12/17/2009
12/16/2009
MAPA para el evento de hoy
La cita es a las 7pm en Niza 23-A entre Reforma y Hamburgo (Zona Rosa). Hay estacionamiento a media cuadra, pero es mejor llegar caminando desde el Metro Insurgentes, porque el foro está muy cerca del Árbol de Navidad.La entrada es libre pero cada quien paga su consumo, y la donación para la rifa es de 100 pesos, así que vayan preparados: TODOS LOS BOLETOS TIENEN PREMIO ¡y sólo habrá 35 números! Detalles de la rifa AQUÍ.
Ah, y si no han comprado el libro, les recomiendo llegar temprano, porque también hay un número LIMITADO de ejemplares.
12/12/2009
Firma de libros y rifa de vestuario: MIÉRCOLES 16 DIC. 7 PM Foro "Voces en Tinta" Niza 23-A (entre Reforma y Hamburgo)
¿Qué buscan los clientes en un table? ¿Qué se siente subirse a la pista? ¿En qué consiste realmente el "trabajo"...?
Conoce lo que ocurre en camerinos, hoteles, agencias... Este próximo miércoles habrá firma de libros, comentarios de GUILLERMO OSORNO, EDITOR DE "GATOPARDO" (web), la más prestigiosa revista latinoamericana de periodismo narrativo... ¡y rifa de vestuario!
¡TODOS LOS BOLETOS TIENEN PREMIO! Detalles aquí: http://susanatabledance.blogspot.com/2009/12/rifa-de-vestuario.html (click en el enlace).
Puedes también aprovechar para comprar interesantes regalos de Navidad: libros sobre sexualidad, diversidad y género muy especiales. Recomendaciones de "Voces en Tinta" AQUÍ.
12/09/2009
Pictures & stories thread
Aquí empezaban las imágenes que empecé a tomar hace una semana del vestuario que rifaré en "Voces en Tinta", con la intención de contar sus historias... Pero ¿qué creen? ¡Que me resfrié! Así que sólo pude hacer un post. Pero igual creo que podrán disfrutarlo, así que aquí está. ¿Más detalles? ¡El miércoles 16 en la Zona Rosa!
Estos son los zapatos que compré en un antro rascuache y divertidísimo de Puebla el día en que se descompuso el cierre de mis botas preferidas (las negras, darketas, que mostraré más adelante).
Resulta que de pronto ¡prrrafff! En la primera llamada quise subir la cremallera y no se pudo. Y no traía otros zapatos: había aprendido a disimular las piernas flacas poniéndome dos pares de calcetas abajo, y me empezaba a sentir tan a gusto con eso (y con el tacón ancho que compensaba una altura de tres plataformas) que no había llevado zapatos de reemplazo.
Por suerte, una generosa bailarina que había pasado por ahí antes que yo había querido mostrar su agradecimiento a uno de los chicos de la seguridad regalándole dos pares de zapatillas usadas, para que las vendiera algún día a alguna bailarina necesitada... como yo entonces, que compré los dos.
El otro par de zapatos fue fotografiado para la portada de mi libro y se encuentra desde hace meses en la oficina del director editorial de Random House Mondadori. Ahí permanecerá mientras él permanezca en el puesto, o hasta que a él se le pegue la gana. Es el fetiche perfecto para demostrarle yo a mi vez mi agradecimiento por haber apreciado la historia de "Susana...", así que decidí que son suyos for ever y podrá hacer con ellos lo que le plazca.
Estos -los otros zapatos- tienen una suela de madera de una sola pieza, que no se consigue en este país. Y son muy pesados. Tienen el frente transparente, pero en verdad sirven como si fueran polainas para hacer ejercicio: será mejor que estés yendo al gimnasio para que no te frustres al intentar moverlos. Incluso un ligero "cepillado" de primera a segunda, o de tercera a cuarta posición, cuesta trabajo... ¡no se diga un intento de "passé developé" o "frappé sour le coud du pied" (son términos franceses de ballet, si gustas consultarlos).
Bueno, extranjerismos aparte: son una joya. Te recomiendo reciclarlos. Lo más típico cuando los "látigos" de los zapatos se rompen (o sea, las correas) es reemplazarlos con listones como los de las zapatillas de punta de ballet, que pasen por abajo del arco, luego se crucen en el empeine y terminen alrededor del tobillo. En este caso, tendrían que ser fuertes tiras de cuero... u otro tipo de piezas grandes y resistentes: en verdad estos zapatos son pesados. Pero nadie tiene algo así en los alrededores, te lo aseguro.
Ah, y son súper estables, por lo mismo: fuertes, anchos, pesados. Sirven para entrenar por sí mismos, especialmente "curl" para bíceps femoral. Y los puedes usar para diversas caracterizaciones: goga outdated, extraterrestre, personaje abstracto de piernas acampanadas...
La última vez que los usé fue con unos pantalones de charol rojo acampanados, ¡imagínate la combinación! Son del 4 pero tienen el contrahorte ancho, así que pueden aguantar un buen empeine (chance hasta de hombre) y calculo que uno o dos pasos de numeración. Pero repito: lo que más vale la pena es la plataforma de madera de una sola pieza, ¡olé!
Ah, y por si les surge la duda: estos zapatos, si acaso los consiguieran, deben andar arriba de 70 dólares, más gastos de envío... ¿no es una ganga podérselos ganar con un boleto de cien pesos, cuando además hay otros items en la rifa?
Bueno, por hoy es suficiente, pero no te pierdas: las imágenes y las historias continuarán...
Estos son los zapatos que compré en un antro rascuache y divertidísimo de Puebla el día en que se descompuso el cierre de mis botas preferidas (las negras, darketas, que mostraré más adelante).Resulta que de pronto ¡prrrafff! En la primera llamada quise subir la cremallera y no se pudo. Y no traía otros zapatos: había aprendido a disimular las piernas flacas poniéndome dos pares de calcetas abajo, y me empezaba a sentir tan a gusto con eso (y con el tacón ancho que compensaba una altura de tres plataformas) que no había llevado zapatos de reemplazo.
Por suerte, una generosa bailarina que había pasado por ahí antes que yo había querido mostrar su agradecimiento a uno de los chicos de la seguridad regalándole dos pares de zapatillas usadas, para que las vendiera algún día a alguna bailarina necesitada... como yo entonces, que compré los dos.
El otro par de zapatos fue fotografiado para la portada de mi libro y se encuentra desde hace meses en la oficina del director editorial de Random House Mondadori. Ahí permanecerá mientras él permanezca en el puesto, o hasta que a él se le pegue la gana. Es el fetiche perfecto para demostrarle yo a mi vez mi agradecimiento por haber apreciado la historia de "Susana...", así que decidí que son suyos for ever y podrá hacer con ellos lo que le plazca.
Estos -los otros zapatos- tienen una suela de madera de una sola pieza, que no se consigue en este país. Y son muy pesados. Tienen el frente transparente, pero en verdad sirven como si fueran polainas para hacer ejercicio: será mejor que estés yendo al gimnasio para que no te frustres al intentar moverlos. Incluso un ligero "cepillado" de primera a segunda, o de tercera a cuarta posición, cuesta trabajo... ¡no se diga un intento de "passé developé" o "frappé sour le coud du pied" (son términos franceses de ballet, si gustas consultarlos).
Bueno, extranjerismos aparte: son una joya. Te recomiendo reciclarlos. Lo más típico cuando los "látigos" de los zapatos se rompen (o sea, las correas) es reemplazarlos con listones como los de las zapatillas de punta de ballet, que pasen por abajo del arco, luego se crucen en el empeine y terminen alrededor del tobillo. En este caso, tendrían que ser fuertes tiras de cuero... u otro tipo de piezas grandes y resistentes: en verdad estos zapatos son pesados. Pero nadie tiene algo así en los alrededores, te lo aseguro.
Ah, y son súper estables, por lo mismo: fuertes, anchos, pesados. Sirven para entrenar por sí mismos, especialmente "curl" para bíceps femoral. Y los puedes usar para diversas caracterizaciones: goga outdated, extraterrestre, personaje abstracto de piernas acampanadas...
La última vez que los usé fue con unos pantalones de charol rojo acampanados, ¡imagínate la combinación! Son del 4 pero tienen el contrahorte ancho, así que pueden aguantar un buen empeine (chance hasta de hombre) y calculo que uno o dos pasos de numeración. Pero repito: lo que más vale la pena es la plataforma de madera de una sola pieza, ¡olé!
Ah, y por si les surge la duda: estos zapatos, si acaso los consiguieran, deben andar arriba de 70 dólares, más gastos de envío... ¿no es una ganga podérselos ganar con un boleto de cien pesos, cuando además hay otros items en la rifa?
Bueno, por hoy es suficiente, pero no te pierdas: las imágenes y las historias continuarán...
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